jueves, 2 de marzo de 2017

Tras el divorcio…
Conozco varias historias de divorcio. Más que compartir una en particular, deseo hacer una conceptualización algo jocosa, no teórica, de lo que puedo ver en las mujeres divorciadas. Algo así como una clasificación con humor, sobre todo para aquellas que puedan estar pasando por esta situación. Considero que el humor es una excelente herramienta para explicar muchas cosas e incluso para entenderlas. Acá les dejo entonces esta categorización:
Mujer divorciada triste:
Aquella que no sabe qué será de su vida ahora sin su pareja, independientemente del motivo que les llevó a divorciarse. También puede ser aquella que sigue sufriendo porque su esposo le fue infiel, aunque ella haya tomado la valiente decisión de separarse.  Normalmente no están pendientes de la separación de bienes o de dónde van a vivir, sino que permanecen enganchadas a la relación. En estos casos es muy común escuchar: - Me estoy muriendo, - No sé que voy a hacer ahora, - Es que mi vida sin él no tiene sentido, - Es que yo no sé vivir sin él, - No puedo más, entre otras frases desgarradoras en las que casi puedes escuchar el corazón quebrarse.
Mujer divorciada molesta:
Aquella que está deseosa de venganza porque su marido la dejó, ya sea por otra más joven o por cualquier otra razón. Esta mujer le quiere quitar hasta la ropa que lleva puesta para que ”ese muérgano” no comparta nada con su nueva pareja. Habitualmente dicen cosas como: - Si no es para mí, no es para nadie, - Le voy a quitar hasta la manera de andar, - Esto no se va a quedar así, - Se acordará de mi, -Ojala que esa mujer lo haga sufrir, y muchas más que nos hacen recordar al mismísimo Maquiavelo.
Mujer divorciada feliz:
La mujer divorciada feliz lo está porque ella tomó la decisión de divorciarse por el motivo que fuese:  tiene un amante, dejó de querer al esposo, se cansó de su pareja, cambió de expectativas, etc. Esta normalmente se dedica a si misma porque aprecia el divorcio como una oportunidad. Busca la repartición equitativa de acuerdo a lo legal y no tiene ánimos de discutir por lo material. Se compra ropa nueva, va a la peluquería, se inscribe en un gimnasio o comienza a correr con las amigas. De vez en cuando se pregunta si hizo bien al separarse, lo cual se responde a si misma en breve: claro que si! De este tipo de mujeres divorciadas podemos oír: -Ahora si tendré el trabajo que siempre quise, - Voy a dormir sola con todas las almohadas para mi,  - Voy a hacer las cosas que tanto me gustan. - No lavo más interiores!, etc.

Mientras tanto en Ciudad Gótica…
Ex Esposo de la divorciada:
Hombre que independientemente de cómo se haya comportado, casi siempre se rehúsa a separarse de “su mujer”, así mismo. En el mejor de los casos se separa tranquilo, reparte sus bienes y reinicia su vida. Otros hablan horrores de su ex porque los dejaron en la calle: - Me quitó hasta el último céntimo, - Esa mujer se llevó hasta las herramientas mías, - Por eso es que los huracanes tienen nombre de mujer, porque se llevan todo lo que consiguen a su paso, y pare usted de contar, son las expresiones que suelen usar.
Obviamente están los heridos por la infidelidad de la ex. Esos lloran más que un bebé con hambre, llaman a los amigos a cualquier hora de la madrugada y no se pelan unos tragos en un lugar donde haya música de despecho. En esos momentos de guayabo se culpan como locos: - Yo tenía que haber sido más detallista con ella, - La perdí para siempre, - La descuidé y se me fue con otro…
Y por supuesto están los “ahora sí”: - Ahora si se puso buena, - Ahora si se puso las pilas, - Ahora si está trabajando, “Ahora si aprendió inglés”… sin saber que todo eso, su mujer seguramente no tenía tiempo o motivación para hacerlo mientras estuvo a su lado. Es más fácil cuestionarla o criticarla, que comprenderla. No he escuchado al primero que diga “Ahora sí hace tal cosa porque antes no podía”,
Candidatos a la recién divorciada:
Estos son los caballeros que estaban rondando a la mujer en cuestión desde que estaba casada. Muchas veces son: el amigo del ex (o los), un compañero de trabajo, el instructor del gimnasio, el mecánico, el gerente del banco que la atendió cuando solicitó un crédito, el ex compañero de clase que vio en el reencuentro, un vecino, etc., etc., etc. ellos son muy divertidos en sus comentarios: - Esta señora necesita compañía ahora, - Le voy a mostrar lo que es un verdadero hombre, - Esa tiene la experiencia que yo necesito, -Esta es mi resuelve porque el marido la dejó con casa y carro, -La voy a volver loca con mis encantos. Y así alguna que otra cae o se hace la caída, aunque sea para pasar el rato.
Sea cual sea tu condición, pasará. La experiencia quedará y estarás en una nueva etapa de tu vida. Sin menospreciar el pasado, seguramente tu presente es tu mejor momento.
Si conoces otro tipo de divorciada, déjame tus comentarios.